martes, 8 de mayo de 2007

Destino Habitaquo

Un dia de otoño el gran guerrero, con su espada, le corto la garganta. Era un hombre pobre, le quitó la vida y nada mas en un dia cuaquiera, bueno para trabajar en el campo, cocer pan o sentarse al fresco. Fue su último dia, por la gracia y para la gloria del gran guerrero.